Write My Letter (Good Old-Fashioned Lover Boy)

La importancia de algunas misivas en la historia de Queen.

En, al menos, dos canciones de Queen se menciona la palabra carta. Ah… quién envía cartas hoy en día. Gracias al Royal Mail han salido multitud de sellos dedicados al grupo y alguna que otra carta customizada con fotos de la banda. Aunque muchos sellos jamás se utilizarán por eso del coleccionismo (se dice que Freddie Mercury era un gran filatélico) y lo mismo las cartas, otros darán un detalle diferente y bonito para enviar sus pensamientos escritos en el Reino Unido.

Hace años se lanzó el primer sello dedicado al grupo, en el que se incluía a Roger Taylor y Freddie Mercury. Nuestro batería favorito sin quererlo entró en la historia, dado que por aquel entonces sólo podían salir personas fallecidas o de la realeza. Teniendo en cuenta que la reina de Inglaterra está pujando fuerte para superar a Matusalén, parecía una regla inflexible. Pero las reglas están para romperse.

Desde que las redes sociales arden en plena ebullición, parece que nos hemos olvidado del noble arte de manchar un papel o una postal y enviarla. Hasta bien entrado este milenio, en el club de fans oficial que preside Jacky Gunn, los miembros de Queen enviaban cartas para que las leyeran sus fans. Hay varias de Freddie Mercury hasta casi el final de su vida, y una desgarradora de Brian May despidiéndose en nombre de los restantes miembros del grupo de “Mr. Bad Guy”.

Brian May

Más allá del club de fans, uno de los tesoros más anhelados por los fans es la carta que le envió Mercury a Jim Hutton dándole las gracias por unas rosas recibidas del segundo, diciéndole que le hacía el hombre más feliz de la Tierra. Curiosamente otra carta que tuvo bastante importancia, aunque apenas ha trascendido, es la que envió Paul Prenter a Elektra y al managament del grupo para decirles que, tras infructuosas negociaciones, iba a ser imposible que la revista Rolling Stone le dedicara una portada a Queen en 1981. Nunca ha pasado. Sí que ha sido Queen portada de las sucursales de Rolling Stone en España (ya extinta), Italia, Argentina o México. Jamás en la estadounidense. Del mismo modo que Queen nunca se llevaron un Grammy. Injusticias que quedan en meras anécdotas dado lo increíblemente grande que se ha convertido el grupo tras tantos años, más aún después de la película “Bohemian Rhapsody”.

Ah…. el bello arte de enviar cartas o postales y encontrarles el sello idóneo, para darle un toque de distinción. La última vez que envié postales, fueron unas cuantas que compré con la foto de la estatua de Freddie Mercury en la idílica Montreux. Gracias a Charly Noventa, cantante de Chaqueteros, una de ellas pudo caer en manos del legendario Michael Monroe, ex cantante de los Hanoi Rocks y una raza en extinción, la de aquellos frontman que te hacen entrar en estado de arrobamiento. El finlandés posó con la postal e incluso emuló con su brazo la famosa postura de Freddie.

freddie mercury

Es curioso cómo es el mundo. Cuando yo leía revistas musicales jamás imaginé que algo escrito por mí iba a llegar a manos de Michael Monroe. Pero hasta nuestros ídolos también fueron fans. El caso de Monroe es particularmente doloroso. Vio un anuncio del disco “Sheer Heart Attack”, fue a comprar el disco y el tendero le preguntó si fue el día anterior a ver a Queen… La respuesta fue no, Monroe no sabía de la fecha. Fue el único concierto de Queen en Finlandia. El pabellón se llenó a la mitad y no volvieron por tierras finesas. Monroe me escribió lo más parecido a una carta en estos tiempos comentándome que aún lamenta haberse perdido aquel concierto. Creo que es hora de enviarle otra postal a Monroe, esta vez con un sello de Royal Mail dedicado a Queen y decirle, Michael, al menos nos quedan las canciones, ¿no crees?

Artículo por Ignacio Reyo.

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