Queen, una organización económica, un exilio fiscal

La dinámica actividad de Queen durante 1977 puso en apuros a John Reid, ya que su otro representado, Elton John, le recriminó que dedicase menos tiempo a cuestiones profesionales en favor de las del cuarteto. La solución a ese conflicto de intereses fue el cisma entre Reid y Queen, amigable separación que se firmó en el Rolls Royce de Freddie durante el rodaje de los vídeos para Spread Your Wings y We Will Rock You, en el jardín de la casa de Roger en Surrey: «Al final resulta que sólo podemos contar con nosotros cuatro para encargarnos de todo –reconocería el propio Roger–. Es mejor emplear a gente que trabaje para ti que a alguien más importante que tú».

Pero para obtener la separación, efectiva en el mes de febrero de 1978, Queen tuvieron que desembolsar una cantidad respetable de dinero, además de cederle a Reid el quince por ciento de las futuras ventas de los discos grabados durante su representación. No obstante, desde entonces, la banda cuidaría directamente de sus intereses a través de una elaborada organización, Queen Productions Limited (subdividida en Queen Music Limited y a Queen Films Limited), al frente de la cual estaría Jim Beach, mientras que Peter Brown atendería las cuestiones financieras.

Precisamente a instancias de Peter Brown, y para eludir la elevada presión fiscal a la que se veían sometidos los voluminosos ingresos de la banda, una de las primeras decisiones de la recién creada organización fue la fundación de Raincloud Productions Limited, empresa que se encargaría de los asuntos de Queen durante su convenido exilio fiscal de diez meses al año fuera del territorio británico. De esta treta legal ya se habían servido con anterioridad otros artistas ingleses, como los Led Zeppelin o los Rolling Stones, que apenas pisaban su país para evitar que el fisco se quedase con el ochenta y tres por ciento de sus ganancias. En 1974, los sinfónicos Emerson, Lake & Palmer habían declarado al respecto: «Amamos Inglaterra, pero si los impuestos siguen llevándose el ochenta y tres por ciento de lo que ganamos, no vamos a tener más remedio que irnos a vivir a los Estados Unidos». Es fácil comprender la razón de que los discos de Queen producidos entre 1978 y 1986 se grabasen en Francia, Alemania, Suiza y Estados Unidos.

Acordada su residencia fuera de Gran Bretaña, Queen viajaron a los Estados Unidos para cumplir con una nueva serie de conciertos que comenzaron el 11 de noviembre en el Cumberland Civic Centre de Portland y terminaron en el Forum de Los Ángeles el 22 de diciembre. Después, la banda regresó a Inglaterra para celebrar las Navidades, tras las cuales se embarcó en una nueva gira europea desde el 12 de abril de 1978, en el Ice Stadium de Estocolmo, al 13 de mayo, en el Empire Pool de Londres. Finalizada esta estancia en su país, durante la cual Brian vio nccer a su hijo James y Freddie supervisó el disco This One’s On Me de su amigo el actor Peter Straker (en el que el cantante invirtió veinte mil libras de su propio bolsillo), Queen se reunieron en Suiza para comenzar los preparativos de su nuevo álbum.

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